viernes, 10 de agosto de 2012

Los juegos del vino

Cuando uno juega con el vino juega a la rebeldía, a creer lo que quiere creer, deja que la fantasía agregue lo que la realidad nos debe.

Nadie puede ponerle reglas a lo que uno siente, el vino tiene la condición de la libertad de los deseos, uno toma vino y siente que su espíritu se expande, sus verdades son otras y su decisión definitiva.
El vino nos hace poetas delicados, sensibles, minuciosos y también guerreros disponibles para grandes batallas.

Uno le cree al vino porque el vino nos agranda la medida.

1 comentario:

  1. Es muy real, una copa de vino encierra mil verdades que somos incapaces decir y porqué no también de disfrutar...

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