jueves, 2 de agosto de 2012

La vida enseña algunos trucos

Parecen difíciles, pura magia, pero, si uno tiene quien le enseñe, se aprenden.

Lo mío es pura suerte, que todos sabemos que hablar de suerte es hablar de curiosidad y de decidirse.

Les contaré algunos trucos que aprendí, no tan bien como me los enseñaron, pero...


Yo era un nieto, oficio lindo si los hay, iba los veranos a Rivera, al campo del Abuelo Gregorio, un día, ya encima del caballo se me ocurrió preguntarle al Abuelo si lo que yo tenía que hacer era tal cosa y tal otra y aparte con el caballo...
El Abuelo, que siempre tenía una ramita en la mano, lo golpeó al caballo y me dijo..
 

"El caballo ya sabe, vos tratá de no caerte"

Yo era joven y pretendía, nada menos, que ser sicoterapeuta, y, suerte mediante, me topé en la vida con Malca Turjansky, una bella persona, enorme en su capacidad de ayudar a la gente.
Un día, cuando yo trataba de explicar una confusa teoría, parte por la teoría, parte por mi, sobre qué era lo que tenía que decirle a un paciente ella me dijo...
 

"Luis, los pacientes no vienen a enterarse de qué inteligente es Ud ni tampoco cuantas teorías sofisticadas aprendió, los pacientes vienen a sentirse escuchados y algo más, que a Ud le interesa tanto lo que le cuentan que lo más importante es que vengan la próxima sesión así Ud va a poder ayudarlos, porque a ellos, con un poco más les irá mejor, sin duda que si".

Así que el truco es escucharlos atentos a los pacientes y creer que sí, que por supuesto sí.

Yo ya no era tan joven y, hijo del Benja, como no iba a tratar de hacer algún "negocio" por supuesto, me leí algunas teorías que decían que todo era conseguir un nicho del mercado, tener buenos precios, dar buenos sueldos y el resto era el gran acuerdo de todos con todos, empleados, proveedores, clientes.
Mi padre, que hizo 21 negocios y desde los 13 años tiene gente con sus familias a su cargo me dijo...
 

"Todos los que entren por esa puerta vienen a ganar dinero, algunos porque venden, otros porque compran, tu trabajo, conseguir que el que te quiere vender en 10 te venda en 9, igual gana, así vos al que le querés vender en 15 le podés vender en 14, igual ganás"

Así que hacer negocios es aprender a repartir, esfuerzos y ventajas.

Yo era alguien que había leído muchas novelas de aventuras, todas las que pude porque no jugaba bien al fútbol, como les sucede a todos los que leen, un día decidí ir a un curso de montañismo, subir al cerro el Comisión, con Alejandro Randis, figura antes y ahora en el montañismo, en un descanso me pregunta cómo ando, le digo, casi con verguenza...

-"Me canso Alejandro..."

-"Yo también Luis..."


Ahí aprendí que el truco del montañismo es subir montañas... cansado.

Tengo un amigo, digamos Juan que no es lindo, no es rico, y no se qué gracia oculta tendrá pero un día enamoró a la más linda de por aquí, fue sorpresa, no pude menos que preguntarle... cuál es tu truco...
 

"Le dije, sos la mujer de mi vida..."

Así que hay mujeres, aún las más lindas, que esperan que alguien se decida a amarlas como la mujer de su vida...

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