Les sucede todo el
tiempo a aquellos que se arriesgan al amor, que es la mejor manera de acercarse
a la Magia.
En un momento se desilusionan, más que eso, se miran con rencor, con más desilusión y muchísimo más rencor que el que usan en sus días comunes, repetidos.
En un momento se desilusionan, más que eso, se miran con rencor, con más desilusión y muchísimo más rencor que el que usan en sus días comunes, repetidos.
Cuando uno les
pregunta por qué tanto y tanto, ellos dicen...
"Yo le creí, con
todo lo que me cuesta creer, a ese mago, a esa hechicera, yo le creí, para qué
me ilusionó si al final, era como todos".
Quizás sea bueno
advertirles a aquellos que se pretenden magos y/o hechiceras, que cuiden el
truco y, llegado el caso, traten de retirarse del escenario con discreción y
agradecimiento, y si se da la oportunidad digan que Uds también, en un momento,
creyeron que la Magia iba a durar siempre.
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