Adriana se queja de lo mismo... Todos los tipos
que me tocan se ponen locos ¿qué les pasa a los tipos?
Enseguida se suben a la moto y gritan, amenazan, sacan cuentas mostrando que son mucho más que una.
Y fijate que me elijo los mejorcitos, todos con su 4x4 su tarjeta platinum, y al principio, no dudan en gastar.
Pero qué les pasa a los tipos...
Adriana, ya lo dijimos es una pura Cabernet Sauvignon, de familia que marcaba territorio desde siempre, con repetirse sobraba.
Eso hizo, tiene lo suyo que no solo alcanza, si hasta sobra.
Pero, sin embargo, insiste en elegir a los que si tienen la 4x4 y detalles.
Un día, cuando se encontraron y ella orgullosa le mostró el Audi nuevo el primero se volvió loco, qué digo ¡reloco! si hasta se paró en el techo y saltó ahí.
Con el segundo la escena apareció cuando un domingo la vio en el diario, reina entre reinas, recibía su título de doctorado.
Ahí se dio por enterada... Los hombres, como ella, duros, fuertes, competían a matar
ahora aceptó que lo suyo es mandar, elige hombres Viogniers, Sauvignon Blanc, dulces, con amargores finales que piden otro beso
Qué importa si ella paga los tickets y hasta el turno del hotel y seguro el fin de semana y por qué no, las vacaciones en el caribe.
Si ella es una reina, no tiene por qué ser mezquina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario