Antonella es la nueva esposa del Dr. Ambrosio, doctor en leyes y
antes y seguro pronto, Intendente, no es la primera ni seguro será la
última, y lo de esposa, bueno, de alguna manera hay que nombrarla.
Mauricio
es el Director del Secundario y también profesor de Literatura, Etica,
Geografia, se dice de él que estuvo casado, se dice también que de tan
tímido pareciera que las mujeres no le gustan, se dicen tantas cosas en
un pueblo como este.
Los
sentaron uno frente al otro en el almuerzo de las fuerzas vivas, rara
forma de llamar a los que tienen méritos o dinero o lo que tengan para
ser de los invitados a la fiesta.
Cuando
pasó mucho tiempo de la historia que les contaré la única explicación
que vale es la que dio Agustín, el mozo que los atendió...
"El Barbera los volvió locos"
Agustín
se acuerda bien de cómo sucedió, él les sirvió a todos y se sorprendió
cuando Mauricio dejó su copa vacía y al llenársela tuvo que, también
llenar la de Antonella.
Y
así sucedió, mientras los otros hablaban de lo que tuvieron, tienen o
tendrán Antonella y Mauricio, uno enfrente del otro tomaban y tomaban.
La
timidez de Mauricio no fue suficiente y los buenos modales de Antonella
tampoco y en un momento, sin que nadie lo notara los dos salieron,
subieron al viejo Citroen 2CV de Mauricio pero se bajaron rápido, quizás
por eso, porque rápido a ningún lado se podrían ir con el Citroen 2CV,
se subieron al BMW que el Dr. Ambrosio le había regalado a Antonella,
seguramente como anticipo de futuros placeres, y algún lado se fueron.
Nadie
más tiene nada que agregar a esta historia, el Dr. Ambrosio, con gesto
duro y comentarios despectivos dijo lo suyo pero mejor se calla, si da
para la pura chacota.
Los alumnos de Mauricio hicieron pintadas por el pueblo:
Mauricio Ídolo, no vuelvas nunca.
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