Fabián
se dio cuenta, hace mucho, que si ellas no quieren, no quieren.
Mejor no insistir, más aún, que si quieren sean ellas las que pregunten...
Mejor no insistir, más aún, que si quieren sean ellas las que pregunten...
"¿Vamos a tu casa o a la mía?"
Tampoco lo tontería de no hacer lo suyo, tiene suerte, ahora hay Malamado.
Esa copa final de la cena, con ese dulzor y ese exceso de alcohol son argumento difícil de resistir.
Y no hay como besos con gusto a Malamado.
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