martes, 18 de septiembre de 2012

Las risas de María

Juan nunca va a olvidar las risas de María, su casi compañera de banco; se sentaba cerca pero no tanto, cuando María reía Juan sentía que todo sucedía ahí, pero nunca se decidió a reclamar ser el dueño de esas risas, aunque fueran de puras burlas.
 
Cuando Juan tiene un Sauvignon Blanc sabeque,igual que con las risas de María, no lo puede hacer esperar, seis meses, es tiempo; un año, demasiado.
 
Juan está atento a risas como las de María y a aromas como los del Sauvignon Blanc que, cuando le tocan, sabe que vienen con fecha de vencimiento.

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